Cuando estén a punto de finalizar su período de espera, podéis reconciliaros de forma justa o divorciaros definitivamente en términos justos. Hacedlo ante dos testigos neutrales de entre vosotros, y cumplid con vuestro testimonio por Dios. Al cumplimiento de estas leyes es que se exhorta a quien cree en Dios y en el Día del Juicio. Sabed que a quien tenga temor de Dios, Él le dará una solución,