Él es Quien los creó a partir de un solo ser[1], del cual hizo surgir a su cónyuge[2] para que encontrara en ella sosiego. Y cuando se unió a ella, quedó embarazada y llevó en su vientre una carga liviana con la que podía andar, pero cuando ésta se hizo pesada, ambos invocaron a Dios, su Señor [diciendo]: “Si nos agracias con un hijo sano y virtuoso seremos agradecidos”. 1