Dicen [algunos] judíos: “‘Uzeir es el hijo de Dios1”, y los cristianos dicen: “El Mesías es el hijo de Dios”. Éstas son solo palabras [sin fundamento] que salen de sus bocas, asemejándose por ello a los incrédulos que les precedieron. ¡Que Dios les destruya! ¡Cómo pueden ser tan desviados!