Pero hice que les descubrieran para que supieran que la promesa de Dios es verdadera, y que la Hora del Juicio es indubitable [y luego les hice morir]. Fue entonces cuando los habitantes del pueblo discutieron acerca de ellos1. Algunos dijeron: “Construid una pared que bloquee la entrada de la cueva, pues solo Dios sabe la verdad sobre ellos”. Pero aquellos cuya opinión prevaleció dijeron: “Construyamos sobre ellos un oratorio2”.