El número de meses para Dios es doce, porque así Él lo decretó el día que creó los cielos y la Tierra. De ellos, cuatro son sagrados1. Así es en la religión verdadera. No obréis en contra de vosotros mismos durante estos meses2. Combatid a los idólatras tal como ellos os combaten y sabed que Dios está con los piadosos.