Di [¡Oh, Mujámmad!]: “¡Oh, gente! Soy el Mensajero de Dios para todos ustedes. A Él pertenece el reino de los cielos y de la Tierra, nada ni nadie merece ser adorado salvo Él, da la vida y la muerte”. Crean en Dios y en Su Mensajero y Profeta iletrado que cree en Dios y en Sus palabras[1], síganlo, pues así estarán bien guiados. 1