¡Oh, creyentes! Cuando salgáis a combatir por la causa de Dios, aseguraos de no combatir contra los creyentes, y no digáis a quien os saluda con la paz [expresando su Islam]: “¡Tú no eres creyente!”, para así combatirlo y conseguir algo de los bienes perecederos de la vida mundanal, pues junto a Dios hay grandes botines. Vosotros erais así [en la época pagana], pero Dios os agració [con el Islam]. Usad vuestro discernimiento, porque Dios está bien informado de lo que hacéis.