¿Acaso no te sorprende la actitud de aquellos a quienes se les dijo: “No tenéis permiso para combatir ahora, sino cumplid la oración y haced caridades?” Pero cuando se les llamó a combatir, algunos de ellos temieron a la gente como se debe temer a Dios o aún más, y dijeron: “¡Señor nuestro! ¿Por qué nos llamas a combatir? Si lo dejaras para más tarde…”. Diles: “El goce de la vida mundanal es pasajero; en cambio, la otra vida es superior para los piadosos, en la que no seréis tratados injustamente en lo más mínimo.