Aquellos que mueran siendo injustos consigo mismos [cometiendo pecados influenciados por la sociedad pagana], los ángeles al tomar sus almas les preguntaran: “¿Qué os pasó?1” Responderán: “Nos sentíamos débiles y oprimidos [por los incrédulos]”. Les dirán: “¿Acaso la tierra de Dios no era suficientemente vasta como para que emigrarais [a otra sociedad]?” Su morada será el Infierno, ¡Qué mal fin!;