Ellos mismos son los que dijeron: “Dios pactó con nosotros que no creyéramos en ningún Mensajero hasta que nos trajera una ofrenda que el fuego consumiera”. Diles: “Antes de mí, otros Mensajeros se os presentaron con las pruebas claras y todas vuestras exigencias; ¿por qué les matasteis entonces, si es cierto lo que decís?”