Quienes se ausentaron dijeron a sus hermanos: “Si nos hubieran escuchado, no habrían muerto”. Diles: “Si es verdad lo que decís, haceos inmunes a la muerte.
Pero no creáis que quienes han caído defendiendo la causa de Dios están realmente muertos. Por el contrario, están vivos y colmados de gracias junto a su Señor.