١٥٣

Y [recordad] cuando huíais sin reparar en nadie y el Mensajero os convocaba a vuestras espaldas, pero no le obedecisteis. Entonces, Dios os afligió con una tribulación1 para que no os lamentarais por lo que habíais perdido [del botín] ni padecido [la derrota]. Dios está bien informado de lo que hacéis.
Notes placeholders