Te preguntan qué es lícito [comer]. Responde: “Se os permite comer todas las cosas buenas [y sanas]. Podéis comer lo que hayan atrapado los animales de caza que hayáis entrenado, conforme a lo que Dios os ha enseñado. Comed de lo que cacéis para vosotros, pero mencionad el nombre de Dios sobre esos alimentos, y tened temor de Dios, porque Dios es rápido en ajustar cuentas.