Di: “¡Oh, Gente del Libro! No tendréis fundamento alguno mientras no os atengáis a [la ley de] la Torá, el Evangelio y lo que os ha sido revelado por vuestro Señor”. Lo que te ha sido revelado por tu Señor acrecentará en muchos de ellos la arrogancia y la negación a reconocer la verdad, pero no te aflijas por un pueblo que se niega a reconocer la verdad.