En cuanto al muro, era de dos jóvenes huérfanos del pueblo. Debajo de él había un tesoro que les pertenecía. Su padre había sido un hombre piadoso1 y tu Señor quiso que cuando alcanzaran la madurez encontraran el tesoro, como una misericordia de tu Señor. Yo no lo hice por iniciativa propia. Ésta es la interpretación de aquello sobre lo que no has tenido paciencia”.