La peregrinación se realiza en unos meses específicos, y quien se consagrara para hacerla, deberá abstenerse [durante ella] de las relaciones maritales, los pecados y las discusiones. Todo lo que hagáis de bien, Dios lo sabe. Tomad provisiones para el viaje, pero [sabed que] la mejor provisión es la piedad. ¡Oh, dotados de buen discernimiento! Cumplid correctamente Conmigo.